Salmos 141-150


 
Salmos 141
 
  1   «Salmo de David» Jehová, a ti clamo; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando a ti clamo.
  2   Suba mi oración delante de ti como el incienso, y el levantar mis manos como la ofrenda de la tarde.
  3   Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.
  4   No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran iniquidad, y no coma yo de sus manjares.
  5   Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.
  6   Sus jueces serán derribados en lugares peñascosos, y oirán mis palabras, que son dulces.
  7   Como quien hiende y rompe la tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura.
  8   Por tanto a ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.
  9   Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los obradores de iniquidad.
  10   Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo paso adelante.

 
Salmos 142
 
  1   «Masquil de David: Oración que hizo cuando estaba en la cueva» Con mi voz clamé a Jehová, con mi voz supliqué misericordia a Jehová.
  2   Delante de Él derramé mi queja; delante de Él manifesté mi angustia.
  3   Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
  4   Miré a mi mano derecha, y observé; mas no había quien me conociese; no tuve refugio, nadie se preocupó por mi alma.
  5   Clamé a ti, oh Jehová, dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.
  6   Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
  7   Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu nombre: Me rodearán los justos, porque tú me serás propicio.

 
Salmos 143
 
  1   «Salmo de David» Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; respóndeme por tu verdad, por tu justicia.
  2   Y no entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente.
  3   Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.
  4   Y mi espíritu se angustió dentro de mí; mi corazón está desolado.
  5   Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras, reflexionaba en las obras de tus manos.
  6   Extendí mis manos a ti; mi alma tiene sed de ti como la tierra sedienta. ( Selah )
  7   Respóndeme presto, oh Jehová porque mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.
  8   Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde debo de andar, porque a ti he elevado mi alma.
  9   Líbrame de mis enemigos, oh Jehová: En ti me refugio.
  10   Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Bueno es tu Espíritu; guíame a tierra de rectitud.
  11   Por tu nombre, oh Jehová me vivificarás; por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.
  12   Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos, y destruirás a todos los adversarios de mi alma; porque yo soy tu siervo.

 
Salmos 144
 
  1   «Salmo de David» Bendito sea Jehová, mi Roca, que adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para la pelea.
  2   Misericordia mía y mi castillo, fortaleza mía y mi Libertador, escudo mío, en quien he confiado; el que somete a mi pueblo delante de mí.
  3   Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?
  4   El hombre es semejante a la vanidad: Sus días son como la sombra que pasa.
  5   Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende: Toca los montes, y humeen.
  6   Despide relámpagos, y dispérsalos, envía tus saetas, y túrbalos.
  7   Extiende tu mano desde lo alto; Rescátame, y líbrame de las muchas aguas, de la mano de los hijos de extraños;
  8   cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.
  9   Oh Dios, a ti cantaré canción nueva: con salterio, con decacordio cantaré a ti.
  10   Tú, el que da salvación a los reyes, el que redime a David su siervo de maligna espada.
  11   Rescátame, y líbrame de mano de los hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.
  12   Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; Nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;
  13   Nuestros graneros llenos, provistos de toda clase de grano; nuestros ganados, se multipliquen de millares y decenas de millares en nuestros campos:
  14   Que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; que no tengamos asalto, ni que hacer salida, ni grito de alarma en nuestras plazas.
  15   Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

 
Salmos 145
 
  1   «Salmo de alabanza: de David» Te exaltaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
  2   Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
  3   Grande es Jehová y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.
  4   Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus proezas.
  5   Hablaré de la gloriosa magnificencia de tu majestad, y de tus maravillosos hechos.
  6   De tus portentos y temibles hechos hablarán los hombres; Y yo contaré tu grandeza.
  7   Proclamarán la memoria de tu gran bondad, y cantarán de tu justicia.
  8   Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira, y grande en misericordia.
  9   Bueno es Jehová para con todos; y sus misericordias sobre todas sus obras.
  10   Te alabarán, oh Jehová, todas tus obras; y tus santos te bendecirán.
  11   Contarán de la gloria de tu reino, y hablarán de tu poder;
  12   para dar a conocer sus proezas a los hijos de los hombres, y la gloriosa majestad de su reino.
  13   Tu reino es reino eterno, y tu señorío permanece por todas las generaciones.
  14   Jehová sostiene a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
  15   Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo.
  16   Abres tu mano, y colmas de bendición a todo viviente.
  17   Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.
  18   Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.
  19   Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
  20   Jehová guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los impíos.
  21   La alabanza de Jehová hablará mi boca; y toda carne bendiga su santo nombre eternamente y para siempre.

 
Salmos 146
 
  1   ¡Aleluya! Oh alma mía, alaba a Jehová.
  2   Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva.
  3   No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
  4   Sale su espíritu, se vuelve a la tierra; en el mismo día perecen sus pensamientos.
  5   Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios:
  6   El cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre;
  7   que hace justicia a los agraviados; que da pan a los hambrientos: Jehová liberta a los prisioneros;
  8   Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos.
  9   Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sustenta; y el camino de los impíos trastorna.
  10   Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sión, por generación y generación. Aleluya.

 
Salmos 147
 
  1   Alabad a Jehová, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.
  2   Jehová edifica a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerá.
  3   Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
  4   Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.
  5   Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.
  6   Jehová exalta a los humildes; y humilla a los impíos hasta el polvo.
  7   Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios.
  8   Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.
  9   Él da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman.
  10   No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas fuertes del hombre.
  11   Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia.
  12   Alaba a Jehová, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión.
  13   Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.
  14   Él pone en tus términos la paz; te sacia con lo mejor del trigo.
  15   Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra.
  16   Él da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.
  17   Él echa su hielo como pedazos; delante de su frío, ¿quién resistirá?
  18   Envía su palabra, y los derrite; Hace soplar su viento, y el agua fluye.
  19   Él manifiesta sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
  20   No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya.

 
Salmos 148
 
  1   «Aleluya» Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas.
  2   Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
  3   Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
  4   Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos.
  5   Alaben el nombre de Jehová; porque Él mandó, y fueron creados.
  6   Y los estableció eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada.
  7   Alabad a Jehová, desde la tierra, los dragones y todos los abismos;
  8   el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;
  9   los montes y todos los collados; el árbol de fruto y todos los cedros;
  10   La bestia y todo animal, reptiles y volátiles;
  11   los reyes de la tierra y todos los pueblos; los príncipes y todos los jueces de la tierra;
  12   los jóvenes y también las doncellas; los viejos y los niños,
  13   alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es sublime; su gloria es sobre tierra y cielos.
  14   Él ha exaltado el cuerno de su pueblo; alábenle todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo a Él cercano. Aleluya.

 
Salmos 149
 
  1   «Aleluya» Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos.
  2   Alégrese Israel en su Hacedor; los hijos de Sión se gocen en su Rey.
  3   Alaben su nombre con danza; canten a Él, con pandero y arpa.
  4   Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo; hermoseará a los humildes con salvación.
  5   Regocíjense los santos con gloria: Canten con júbilo sobre sus camas.
  6   Las alabanzas de Dios estén en sus gargantas, y la espada de dos filos en sus manos;
  7   para cobrar venganza sobre las naciones, y castigo en los pueblos;
  8   para aprisionar a sus reyes en grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro;
  9   para ejecutar en ellos el juicio escrito; gloria será esto para todos sus santos. Aleluya.

 
Salmos 150
 
  1   «Aleluya» Alabad a Dios en su santuario: Alabadle en el firmamento de su fortaleza.
  2   Alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
  3   Alabadle con sonido de trompeta; alabadle con salterio y arpa.
  4   Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flauta.
  5   Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo.
  6   Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya.

Retorno