Oseas


 
Oseas 1
 
  1   Palabra de Jehová que vino a Oseas hijo de Beeri, en días de Uzías, Jotam, Acaz, y Ezequías, reyes de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel.
  2   El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Y dijo Jehová a Oseas: Ve, toma para ti a una esposa ramera, e hijos de prostitución; porque la tierra gravemente se ha prostituido, apartándose de Jehová.
  3   Fue, pues, y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo.
  4   Y le dijo Jehová: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo vengaré la sangre de Jezreel sobre la casa de Jehú, y haré cesar el reino de la casa de Israel.
  5   Y acontecerá que en aquel día quebraré yo el arco de Israel en el valle de Jezreel.
  6   Y concibió otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama; porque ya no tendré misericordia de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo.
  7   Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré en Jehová su Dios: y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.
  8   Y después de haber destetado a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo.
  9   Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.
  10   Con todo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y sucederá que en el lugar donde se les ha dicho: Vosotros no sois mi pueblo, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.
  11   Y los hijos de Judá y los hijos de Israel serán congregados en uno, y levantarán para sí una cabeza, y subirán de la tierra: porque el día de Jezreel será grande.
 
 
Oseas 2
 
  1   Decid a vuestros hermanos, Ammi, y a vuestras hermanas, Ruhama:
  2   Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi esposa, y yo no soy su marido; que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos;
  3   no sea que yo la despoje y desnude, y la deje como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.
  4   Y no tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución.
  5   Porque su madre se prostituyó; la que los engendró se deshonró; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
  6   Por tanto, he aquí yo voy a cercar con espinos su camino, y le pondré vallado, para que no encuentre sus senderos.
  7   Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré, y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
  8   Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.
  9   Por tanto yo volveré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que le había dado para cubrir su desnudez.
  10   Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
  11   Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades.
  12   Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales ha dicho: Mi pago son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo.
  13   Y visitaré sobre ella los tiempos de los Baales, a los cuales incensaba, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes olvidándose de mí, dice Jehová.
  14   Pero he aquí, yo la atraeré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
  15   Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
  16   Y será que en aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali.
  17   Porque quitaré de su boca los nombres de los Baales, y nunca más serán mencionados por sus nombres.
  18   Y haré por ellos concierto en aquel tiempo con las bestias del campo, y con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra: y quebraré arco, y espada, y batalla de la tierra, y los haré dormir seguros.
  19   Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, y juicio, en compasión, y en misericordias.
  20   Y te desposaré conmigo en fe, y conocerás a Jehová.
  21   Y será que en aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra;
  22   Y la tierra responderá al trigo, y al vino, y al aceite, y ellos responderán a Jezreel.
  23   Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de la que no ha obtenido misericordia; y diré al que no era mi pueblo: Tú eres mi pueblo, y él dirá: Tú eres mi Dios.

 
Oseas 3
 
  1   Y me dijo otra vez Jehová: Ve, ama una mujer amada de su compañero ( aunque adúltera ), como el amor de Jehová para con los hijos de Israel; los cuales miran a dioses ajenos, y aman frascos de vino.
  2   La compré entonces para mí por quince piezas de plata, y un homer y medio de cebada.
  3   Y le dije: Tú te quedarás para mí muchos días; no fornicarás, ni tomarás otro varón; lo mismo haré yo por ti.
  4   Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, y sin príncipe, y sin sacrificio, y sin estatua, y sin efod, y sin terafim.
  5   Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días.

 
Oseas 4
 
  1   Oíd la palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
  2   Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y derramamiento de sangre tras derramamiento de sangre.
  3   Por lo cual, se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo, y las aves del cielo: y aun los peces del mar fallecerán.
  4   Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote.
  5   Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de noche; y a tu madre talaré.
  6   Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Porque tú desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
  7   Conforme a su grandeza así pecaron contra mí; por tanto, cambiaré su honra en afrenta.
  8   Comen del pecado de mi pueblo, y en su maldad levantan su alma.
  9   Tal será el pueblo como el sacerdote: y visitaré sobre él sus caminos, y le pagaré conforme a sus obras.
  10   Y comerán, mas no se saciarán; fornicarán, mas no se aumentarán; porque dejaron de escuchar a Jehová.
  11   Fornicación, vino, y mosto quitan el corazón.
  12   Mi pueblo a su ídolo de madera consulta, y su vara le responde; porque el espíritu de fornicaciones los ha engañado, y se han dado a la fornicación dejando a su Dios.
  13   Sobre las cabezas de los montes sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de encinas, y álamos, y olmos que tuviesen buena sombra; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán vuestras nueras.
  14   No visitaré sobre vuestras hijas cuando fornicaren, y sobre vuestras nueras cuando adulteraren: porque ellos ofrecen sacrificios con las rameras, y con las malas mujeres sacrifican; por tanto, el pueblo sin entendimiento caerá.
  15   Si fornicares tú, Israel, a lo menos no peque Judá; y no entréis en Gilgal, ni subáis a Betaven; ni juréis: Vive Jehová.
  16   Porque como becerra rebelde se apartó Israel: ¿los apacentará ahora Jehová como a carneros en lugar espacioso?
  17   Efraín es dado a ídolos; déjalo.
  18   Su bebida se corrompió; fornicaron pertinazmente; sus príncipes amaron lo que avergüenza.
  19   La ató el viento en sus alas, y se avergonzarán de sus sacrificios.

 
Oseas 5
 
  1   Sacerdotes, oíd esto, y estad atentos, casa de Israel; y casa del rey, escuchad; porque contra vosotros es el juicio, pues habéis sido lazo en Mizpa, y red extendida sobre Tabor.
  2   Y haciendo víctimas han bajado hasta lo profundo; por tanto yo castigaré a todos ellos.
  3   Yo conozco a Efraín, e Israel no me es desconocido; porque ahora, oh Efraín, te has prostituido, y se ha contaminado Israel.
  4   No pondrán sus pensamientos en volverse a su Dios, porque espíritu de prostitución está en medio de ellos, y no conocen a Jehová.
  5   Y la soberbia de Israel le desmentirá en su cara; e Israel y Efraín tropezarán en su pecado; tropezará también Judá con ellos.
  6   Con sus ovejas y con sus vacas andarán buscando a Jehová, y no le hallarán; se apartó de ellos.
  7   Contra Jehová prevaricaron, porque hijos extraños han engendrado: ahora los devorará un mes con sus heredades.
  8   Tocad bocina en Gabaa, trompeta en Ramá; sonad alarma en Betaven; tras ti, oh Benjamín.
  9   Efraín será asolado el día del castigo; en las tribus de Israel hice conocer verdad.
  10   Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira.
  11   Efraín es vejado, quebrantado en juicio, porque quiso andar en pos de mandatos de hombres.
  12   Yo, pues, seré como polilla a Efraín, y como carcoma a la casa de Judá.
  13   Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga.
  14   Porque yo seré como león a Efraín, y como cachorro de león a la casa de Judá; yo, yo arrebataré, y andaré; tomaré, y no habrá quien liberte.
  15   Andaré, y volveré a mi lugar hasta que reconozcan su pecado, y busquen mi rostro. En su angustia temprano me buscarán.

 
Oseas 6
 
  1   Venid y volvámonos a Jehová; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
  2   Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos resucitará y viviremos delante de Él.
  3   Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
  4   ¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene.
  5   Por esta causa corté con los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale.
  6   Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.
  7   Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí.
  8   Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre.
  9   Y como ladrones que esperan a algún hombre, así una compañía de sacerdotes asesina en el camino de Siquem; porque ponen en efecto la abominación.
  10   En la casa de Israel he visto suciedad; allí está la prostitución de Efraín, se ha contaminado Israel.
  11   También para ti oh Judá, está preparada una cosecha, cuando yo haga volver el cautiverio de mi pueblo.

 
Oseas 7
 
  1   Mientras curaba yo a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín, y las maldades de Samaria; porque obraron engaño; y viene el ladrón, y el salteador despoja de fuera.
  2   Y no consideran en su corazón que tengo en la memoria toda su maldad: ahora los rodearán sus obras; delante de mí están.
  3   Con su maldad alegran al rey, y a los príncipes con sus mentiras.
  4   Todos ellos son adúlteros; son como horno encendido por el hornero, el cual cesará de avivar después que esté hecha la masa, hasta que esté leuda.
  5   En el día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con vasos de vino; extendió su mano con los escarnecedores.
  6   Porque aplicaron su corazón, semejante a un horno, a sus artificios: toda la noche duerme su hornero; a la mañana está encendido como llama de fuego.
  7   Todos ellos arden como un horno, y devoraron a sus jueces; cayeron todos sus reyes; no hay entre ellos quien a mí clame.
  8   Efraín se mezcló con los pueblos; Efraín es torta no volteada.
  9   Comieron extraños su sustancia, y él no lo supo; y aun vejez se ha esparcido por él, y él no lo entendió.
  10   Y la soberbia de Israel testificará contra él en su cara; y con todo esto, no se volvieron a Jehová su Dios, ni lo buscaron.
  11   Y Efraín es como paloma incauta, sin entendimiento; llama a Egipto, acude a Asiria.
  12   Cuando fueren, extenderé sobre ellos mi red, los haré caer como aves del cielo; los castigaré conforme a lo que se ha oído en sus congregaciones.
  13   ¡Ay de ellos! porque se apartaron de mí; destrucción vendrá sobre ellos, porque contra mí se rebelaron; yo los redimí, y ellos hablaron mentiras contra mí.
  14   Y no clamaron a mí con su corazón cuando aullaron sobre sus camas, para el trigo y el mosto se congregaron, se rebelaron contra mí.
  15   Aunque yo los instruí y fortalecí sus brazos, contra mí pensaron mal.
  16   Se vuelven, pero no al Altísimo; son como arco engañoso; sus príncipes caerán a espada por la soberbia de su lengua; esto será su escarnio en la tierra de Egipto.

 
Oseas 8
 
  1   Pon a tu boca trompeta. Vendrá como águila contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley.
  2   Israel clamará a mí: Dios mío, te conocemos.
  3   Israel ha rechazado el bien; el enemigo lo perseguirá.
  4   Ellos hicieron reyes, mas no de parte mía; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe: de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser talados.
  5   Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejar; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar inocencia.
  6   Porque de Israel es, y artífice lo hizo; que no es Dios; por lo que en pedazos será deshecho el becerro de Samaria.
  7   Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni el fruto hará harina; si la hiciere, extraños la tragarán.
  8   Será devorado Israel; ahora serán entre los gentiles como vaso en que no hay placer.
  9   Porque ellos subieron a Asiria, como asno montés por sí solo: Efraín con salario alquiló amantes.
  10   Aunque alquilen entre las naciones, ahora los juntaré; y serán afligidos un poco por la carga del rey y de los príncipes.
  11   Porque multiplicó Efraín altares para pecar, tuvo altares para pecar.
  12   Le escribí las grandezas de mi ley, pero fueron tenidas por cosas ajenas.
  13   En los sacrificios de mis dones sacrificaron carne, y comieron, pero no los quiso Jehová; ahora se acordará de su iniquidad, y visitará su pecado; ellos se tornarán a Egipto.
  14   Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fuertes; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual devorará sus palacios.

 
Oseas 9
 
  1   No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los otros pueblos, pues te has prostituido apartándote de tu Dios; amaste salario por todas las eras de trigo.
  2   La era y el lagar no los mantendrán; les fallará el mosto.
  3   No quedarán en la tierra de Jehová, sino que volverá Efraín a Egipto, y a Asiria, donde comerán vianda inmunda.
  4   No darán ofrendas de vino a Jehová, ni Él se agradará de ellos; sus sacrificios, como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que comieren de él, serán inmundos. Será, pues, el pan de ellos para sí mismos; no entrará en la casa de Jehová.
  5   ¿Qué haréis el día de la solemnidad, y el día de la fiesta de Jehová?
  6   Porque, he aquí se fueron ellos a causa de la destrucción: Egipto los recogerá, Memfis los enterrará; espino poseerá por heredad lo deseable de su plata, ortiga crecerá en sus moradas.
  7   Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; lo conocerá Israel; necio el profeta, insensato es el varón de espíritu, a causa de la multitud de tu maldad, y grande odio.
  8   Atalaya era Efraín para con mi Dios; Pero el profeta es lazo de cazador en todos sus caminos, y odio en la casa de su Dios.
  9   Profundamente se han corrompido, como en los días de Gabaa; ahora se acordará de su iniquidad; visitará su pecado.
  10   Como uvas en el desierto hallé a Israel; como la fruta temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Ellos entraron a Baal-peor, y se apartaron para vergüenza, y se hicieron abominables como aquello que amaron.
  11   Efraín, cual ave volará su gloria desde el nacimiento, aun desde el vientre y desde la concepción.
  12   Y si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me aparte!
  13   Efraín, según veo, es semejante a Tiro, plantado en lugar delicioso; mas Efraín sacará sus hijos al matador.
  14   Dales, oh Jehová, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, y pechos enjutos.
  15   Toda la maldad de ellos fue en Gilgal; allí, pues, les tomé aversión; por la perversidad de sus obras los echaré de mi casa; no los amaré más; todos sus príncipes son desleales.
  16   Efraín fue herido, se secó su raíz, no dará más fruto; aunque engendren, yo mataré el amado fruto de su vientre.
  17   Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las naciones.

 
Oseas 10
 
  1   Israel es una frondosa viña, haciendo fruto para sí mismo; conforme a la multiplicación de su fruto multiplicó altares, conforme a la bondad de su tierra aumentaron sus imágenes.
  2   Su corazón está dividido. Ahora serán hallados culpables; Él quebrantará sus altares, asolará sus imágenes.
  3   Porque dirán ahora: No tenemos rey, porque no temimos a Jehová: ¿y qué haría el rey por nosotros?
  4   Han hablado palabras jurando en vano al hacer pacto; por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del campo.
  5   Por las becerras de Betaven serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.
  6   Y aun será él llevado a Asiria como presente al rey Jareb: Efraín será avergonzado, e Israel se avergonzará de su propio consejo.
  7   De Samaria fue cortado su rey como la espuma sobre la superficie de las aguas.
  8   Y los altares de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros.
  9   Desde los días de Gabaa has pecado, oh Israel; allí estuvieron; no los tomó la batalla en Gabaa contra los inicuos.
  10   Cuando yo lo desee, los castigaré; y pueblos se juntarán contra ellos cuando sean atados en sus dos surcos.
  11   Efraín es becerra domada, amadora del trillar; mas yo pasaré sobre su lozana cerviz; yo haré llevar yugo a Efraín; arará Judá, quebrará sus terrones Jacob.
  12   Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; arad para vosotros barbecho; porque es tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.
  13   Habéis arado impiedad, segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira; porque confiaste en tu camino, en la multitud de tus valientes.
  14   Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Betarbel el día de la batalla; cuando la madre fue arrojada sobre sus hijos.
  15   Así hará a vosotros Betel por causa de vuestra gran maldad; al amanecer será del todo cortado el rey de Israel.

 
Oseas 11
 
  1   Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
  2   Cuanto más los llamaban, así ellos se iban de su presencia; a los Baales sacrificaban, y a los ídolos quemaban incienso.
  3   Yo con todo enseñé a caminar a Efraín, tomándolo de los brazos; y no conocieron que yo los cuidaba.
  4   Con cuerdas de hombre los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse comida delante de ellos.
  5   No volverá a la tierra de Egipto, sino que el asirio será su rey, porque no se quisieron convertir.
  6   Y caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las consumirá a causa de sus propios consejos.
  7   Entre tanto, mi pueblo está inclinado a rebelarse contra mí; aunque ellos invocan al Altísimo, ninguno absolutamente quiere enaltecerle.
  8   ¿Cómo he de dejarte, oh Efraín? ¿He de entregarte yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión.
  9   No ejecutaré el furor de mi ira, no volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre; el Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad.
  10   En pos de Jehová caminarán; Él rugirá como león; cual león rugirá Él de cierto, y los hijos se moverán azorados del occidente.
  11   Como ave se moverán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma; y los pondré en sus casas, dice Jehová.
  12   Efraín me ha rodeado con mentira, y la casa de Israel con engaño; mas Judá aún gobierna con Dios, y es fiel con los santos.

 
Oseas 12
 
  1   Efraín se apacienta de viento, y sigue al viento solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite es llevado a Egipto.
  2   Pleito tiene Jehová con Judá para castigar a Jacob conforme a sus caminos: le pagará conforme a sus obras.
  3   En el vientre tomó por el calcañar a su hermano, y con su poder luchó con Dios.
  4   Sí, luchó con el Ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Betel le encontró, y allí habló con nosotros.
  5   Mas Jehová es Dios de los ejércitos: Jehová es su memorial.
  6   Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios espera siempre.
  7   Es mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión.
  8   Y dijo Efraín: Ciertamente yo he enriquecido, he hallado riquezas para mí: nadie hallará en mí iniquidad, ni pecado en todos mis trabajos.
  9   Pero yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.
  10   Y he hablado a los profetas, y yo aumenté la profecía, y por medio de los profetas puse semejanzas.
  11   ¿Hay iniquidad en Galaad? Ciertamente vanidad han sido; en Gilgal sacrificaron bueyes; y aún sus altares son como montones en los surcos del campo.
  12   Mas Jacob huyó a tierra de Aram, y sirvió Israel por esposa, y por esposa fue pastor.
  13   Y por un profeta hizo subir Jehová a Israel de Egipto, y por un profeta fue preservado.
  14   Efraín ha provocado a Dios con amarguras; por tanto, su sangre se derramará sobre él, y su Señor le pagará su oprobio.

 
Oseas 13
 
  1   Cuando Efraín hablaba, hubo temor; se exaltó en Israel; mas pecó en Baal, y murió.
  2   Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento, estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.
  3   Por tanto serán como la niebla de la mañana, y como el rocío de la madrugada que se pasa; como el tamo que la tempestad arroja de la era, y como el humo que sale de la chimenea.
  4   Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.
  5   Yo te conocí en el desierto, en tierra seca.
  6   En sus pastos se saciaron, se llenaron, y se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.
  7   Por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los espiaré.
  8   Como osa que ha sido privada de sus cachorros los encontraré, y desgarraré las telas de su corazón, y allí los devoraré como león; fiera del campo los despedazará.
  9   Te destruiste a ti mismo, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.
  10   ¿Dónde está tu rey, para que te salve con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes?
  11   Te di rey en mi furor, y lo quité en mi ira.
  12   Atada está la maldad de Efraín; su pecado está guardado.
  13   Dolores de mujer de parto le vendrán; es un hijo no sabio, que de otra manera no se detuviera tanto en el tiempo del nacimiento de los hijos.
  14   De la mano del sepulcro los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh sepulcro; el arrepentimiento será escondido de mis ojos.
  15   Aunque él fructifique entre sus hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová, subiendo de la parte del desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todos los vasos preciosos.
  16   Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas.

 
Oseas 14
 
  1   Conviértete, oh Israel, a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído.
  2   Tomad con vosotros palabras, y convertíos a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y daremos becerros de nuestros labios.
  3   No nos librará Asiria; no montaremos sobre caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Vosotros sois nuestros dioses; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.
  4   Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.
  5   Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.
  6   Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y su fragancia como el Líbano.
  7   Volverán, y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como el del vino del Líbano.
  8   Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como el ciprés verde; de mí será hallado tu fruto.
  9   ¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes tropezarán en ellos.

Retorno