Salmos 81-90


 
Salmos 81
 
  1   «Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de Asaf» Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra: Aclamad con júbilo al Dios de Jacob.
  2   Entonad salmos, y tañed el pandero, el arpa deliciosa con el salterio.
  3   Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.
  4   Porque estatuto es de Israel, ordenanza del Dios de Jacob.
  5   Por testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto; donde oí lenguaje que no entendía.
  6   Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos fueron liberadas de los cestos.
  7   En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. ( Selah )
  8   Oye, pueblo mío y te protestaré. ¡Oh Israel, si me oyeres!
  9   No habrá en ti dios ajeno, ni adorarás a dios extraño.
  10   Yo soy Jehová tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto: Abre bien tu boca, y la llenaré.
  11   Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.
  12   Los entregué, por tanto, a la dureza de su corazón: Caminaron en sus consejos.
  13   ¡Oh, si me hubiera oído mi pueblo, si Israel hubiera andado en mis caminos!
  14   En un instante habría yo derribado a sus enemigos, y vuelto mi mano sobre sus adversarios.
  15   Los aborrecedores de Jehová se le hubieran sometido; y el tiempo de ellos fuera para siempre.
  16   Él los hubiera sostenido con lo mejor del trigo; y de miel de la roca te hubiera saciado.

 
Salmos 82
 
  1   «Salmo de Asaf» Dios está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses juzga.
  2   ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? ( Selah )
  3   Defended al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.
  4   Librad al afligido y al necesitado; libradlo de mano de los impíos.
  5   No saben, no entienden, andan en tinieblas: Vacilan todos los cimientos de la tierra.
  6   Yo dije: Vosotros sois dioses; y todos vosotros sois hijos del Altísimo.
  7   Pero como hombres moriréis; y caeréis como cualquiera de los príncipes.
  8   Levántate, oh Dios, juzga la tierra; porque tú heredarás todas las naciones.

 
Salmos 83
 
  1   «Canción: Salmo de Asaf» Oh Dios no guardes silencio, no calles, oh Dios, ni te estés quieto.
  2   Porque he aquí que rugen tus enemigos; y tus aborrecedores han alzado cabeza.
  3   Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus protegidos.
  4   Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser nación, y no haya más memoria del nombre de Israel.
  5   Porque han conspirado a una, de común, contra ti han hecho alianza;
  6   las tiendas de Edom y de los ismaelitas, Moab y los agarenos;
  7   Gebal, Amón y Amalec; los filisteos con los habitantes de Tiro.
  8   También el asirio se ha juntado con ellos; han dado la mano a los hijos de Lot. ( Selah )
  9   Hazles como a Madián; como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón;
  10   que perecieron en Endor, fueron hechos como estiércol para la tierra.
  11   Pon a sus nobles como a Oreb y como a Zeeb; y como a Zeba y como a Zalmuna, a todos sus príncipes;
  12   que han dicho: Heredemos para nosotros las moradas de Dios.
  13   Dios mío, ponlos como a torbellinos; como a hojarascas delante del viento.
  14   Como fuego que quema el monte, como llama que abrasa los montes.
  15   Persíguelos así con tu tempestad, y atérralos con tu torbellino.
  16   Llena sus rostros de vergüenza; y busquen tu nombre, oh Jehová.
  17   Sean afrentados y turbados para siempre; Sean avergonzados, y perezcan.
  18   Y conozcan que tu nombre es JEHOVÁ; tú solo Altísimo sobre toda la tierra.

 
Salmos 84
 
  1   «Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo para los hijos de Coré» ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
  2   Anhela mi alma, y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
  3   Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, en tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
  4   Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán. ( Selah )
  5   Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus caminos.
  6   Atravesando el valle de lágrimas lo convierten en fuente, cuando la lluvia llena los estanques.
  7   Irán de fortaleza en fortaleza, verán a Dios en Sión.
  8   Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración: Escucha, oh Dios de Jacob. ( Selah )
  9   Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
  10   Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
  11   Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová; no quitará el bien a los que en integridad andan.
  12   Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía.

 
Salmos 85
 
  1   «Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré» Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová; volviste la cautividad de Jacob.
  2   Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; cubriste todos sus pecados. ( Selah )
  3   Dejaste todo tu enojo; te volviste de la ira de tu furor.
  4   Restáuranos, oh Dios, salvación nuestra, y haz cesar tu ira de sobre nosotros.
  5   ¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?
  6   ¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?
  7   Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia, y danos tu salvación.
  8   Escucharé lo que hable Jehová Dios; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se vuelvan a la locura.
  9   Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen; para que habite la gloria en nuestra tierra.
  10   La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.
  11   La verdad brotará de la tierra; y la justicia mirará desde los cielos.
  12   Jehová dará también el bien; y nuestra tierra dará su fruto.
  13   La justicia irá delante de Él, y nos pondrá en el camino de sus pasos.

 
Salmos 86
 
  1   «Oración de David» Inclina, oh Jehová, tu oído, y óyeme; porque estoy afligido y menesteroso.
  2   Guarda mi alma, porque soy piadoso: Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
  3   Ten misericordia de mí, oh Jehová; porque a ti clamo todo el día.
  4   Alegra el alma de tu siervo; porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
  5   Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
  6   Escucha, oh Jehová, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.
  7   En el día de mi angustia te llamaré; porque tú me respondes.
  8   Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay obras que igualen tus obras.
  9   Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, oh Señor; y glorificarán tu nombre.
  10   Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas: Sólo tú eres Dios.
  11   Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; consolida mi corazón para que tema tu nombre.
  12   Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu nombre para siempre.
  13   Porque tu misericordia es grande para conmigo; y has librado mi alma del más profundo infierno.
  14   Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.
  15   Mas tú, Señor, eres Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;
  16   Mírame, y ten misericordia de mí; da tu fortaleza a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.
  17   Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, Jehová, me ayudaste, y me consolaste.

 
Salmos 87
 
  1   «A los hijos de Coré: Salmo: Canción» Su cimiento está en el monte santo.
  2   Ama Jehová las puertas de Sión, más que todas las moradas de Jacob.
  3   Cosas gloriosas se dicen de ti, oh ciudad de Dios. ( Selah )
  4   Mencionaré a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen. He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía: Éste nació allá.
  5   Y de Sión se dirá: Éste y aquél nacieron en ella; y el Altísimo mismo la establecerá.
  6   Jehová contará cuando Él inscriba a los pueblos: Éste nació allí. ( Selah )
  7   Y cantores y tañedores en ella dirán; todas mis fuentes estarán en ti.

 
Salmos 88
 
  1   «Canción. Salmo para los hijos de Coré; al Músico principal; para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán ezraíta» Oh Jehová, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti.
  2   Entre mi oración a tu presencia: Inclina tu oído a mi clamor.
  3   Porque mi alma está harta de males, y mi vida cercana al sepulcro.
  4   Soy contado con los que descienden a la fosa, soy como hombre sin fuerza;
  5   libre entre los difuntos, como los muertos que yacen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.
  6   Me has puesto en el hoyo más profundo, en tinieblas, en lugares profundos.
  7   Sobre mí descarga tu ira, y me has afligido con todas tus ondas. ( Selah )
  8   Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; encerrado estoy, y no puedo salir.
  9   Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh Jehová, cada día; he extendido a ti mis manos.
  10   ¿Mostrarás maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte? ( Selah )
  11   ¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, o tu fidelidad en la perdición?
  12   ¿Serán conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del olvido?
  13   Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana mi oración sale a tu encuentro.
  14   ¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?
  15   Yo estoy afligido y a punto de morir; desde mi juventud he sufrido tus terrores, estoy perplejo.
  16   Sobre mí han pasado tus iras; tus terrores me han cortado.
  17   Me han rodeado como aguas de continuo; a una me han cercado.
  18   Has alejado de mí al amigo y al compañero; y a mis conocidos pusiste en tinieblas.

 
Salmos 89
 
  1   «Masquil de Etán ezraíta» Las misericordias de Jehová cantaré por siempre; con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.
  2   Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; en los mismos cielos apoyarás tu verdad.
  3   Hice alianza con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo:
  4   Para siempre confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones. ( Selah )
  5   Los cielos celebrarán tus maravillas, oh Jehová; tu fidelidad también en la congregación de los santos.
  6   Porque ¿quién en los cielos se comparará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los poderosos?
  7   Dios terrible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.
  8   Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea.
  9   Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
  10   Tú quebrantaste a Rahab como a un muerto; con tu brazo fuerte esparciste a tus enemigos.
  11   Tuyos los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
  12   Al norte y al sur tú los creaste: Tabor y Hermón cantarán en tu nombre.
  13   Tú tienes brazo fuerte; poderosa es tu mano, exaltada es tu diestra.
  14   Justicia y juicio son el fundamento de tu trono: Misericordia y verdad van delante de tu rostro.
  15   Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
  16   En tu nombre se alegrarán todo el día; y en tu justicia serán exaltados.
  17   Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad exaltarás nuestro cuerno.
  18   Porque Jehová es nuestro escudo; y nuestro Rey es el Santo de Israel.
  19   Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he enaltecido a un escogido de mi pueblo.
  20   Hallé a David mi siervo; lo ungí con mi óleo santo.
  21   Mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortalecerá.
  22   No lo avasallará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.
  23   Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a los que le aborrecen.
  24   Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será exaltado su cuerno.
  25   Asimismo pondré su mano en el mar, y en los ríos su diestra.
  26   Él clamará a mí: Mi Padre eres tú, mi Dios, y la Roca de mi salvación.
  27   Yo también lo haré mi primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.
  28   Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi pacto será firme con él.
  29   Y estableceré su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos.
  30   Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios;
  31   si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos;
  32   entonces visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades.
  33   Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi fidelidad.
  34   No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
  35   Una vez he jurado por mi santidad, que no mentiré a David.
  36   Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí.
  37   Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. ( Selah )
  38   Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido; y te has airado con él.
  39   Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.
  40   Rompiste todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas.
  41   Lo saquean todos los que pasan por el camino: Es oprobio a sus vecinos.
  42   Has exaltado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios.
  43   Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla.
  44   Hiciste cesar su brillo, y echaste su trono por tierra.
  45   Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. ( Selah )
  46   ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego?
  47   Acuérdate de cuán breve es mi tiempo: ¿Por qué habrás creado en vano a todos los hijos del hombre?
  48   ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su vida del poder del sepulcro? ( Selah )
  49   Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, que juraste a David por tu verdad?
  50   Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.
  51   Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, han deshonrado los pasos de tu ungido.
  52   Bendito sea Jehová para siempre. Amén, y amén.

 
Salmos 90
 
  1   «Oración de Moisés varón de Dios» Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.
  2   Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo; Desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.
  3   Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
  4   Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.
  5   Los haces pasar como avenida de aguas; son como un sueño; como la hierba que crece en la mañana.
  6   En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada, y se seca.
  7   Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados.
  8   Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro.
  9   Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento.
  10   Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos.
  11   ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido?
  12   Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
  13   Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.
  14   De mañana sácianos de tu misericordia; y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
  15   Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años que vimos el mal.
  16   Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.
  17   Sea la hermosura de Jehová nuestro Dios sobre nosotros; y confirma sobre nosotros la obra de nuestras manos, sí, la obra de nuestras manos confirma.

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